Ramón de Carranza y Fernández de la Reguera, IX Marques de la Villa de Pesadilla, nacido en Ferrol el 16 de abril de 1863, aunque hay quien sostiene que su nacimiento se produjo en un barco que se dirigía desde las Baleares a la Península.
Sus padres eran el vicealmirante de la Armada José Juan de Carranza y de Echevarría, natural de Nerja, Málaga, cuya carrera se desarrolló en Galicia, si bien en 1883 llegó a ser comandante general de Puerto Rico, Capitán General del departamento de Ferrol y en 1888 formaría parte del Consejo Supremo de Guerra y Marina y Carmen Fernández Reguera y González de la Pola, nacida en Santander. Ramón era el tercero de los seis hijos del matrimonio, todos ellos nacidos en Ferrol. Sus hermanos Juan y Fernando, como él, continuaron la tradición familiar e ingresaron en el Cuerpo General de la Armada, y su hermano José Ignacio ingresó en Infantería de Marina. Su hermana Blanca estaba casada con Juan Cisneros. Sus abuelos paternos fueron, Juan Manuel De Carranza y Terol, nacido en Andraix (Baleares) de familia originaria de las Encartaciones de Vizcaya y Anastasia de Echevarría y Maiz, natural de Salvatierra, Alava. Y los abuelos maternos el brigadier de la Armada Ignacio Reguera y Pillado (Ferrol 01/08/1785) y Clara González de la Pola (Coruña 30/07/1799).
Con tan solo trece años, el 17 de agosto de 1876, ingresó como aspirante en la Escuela Naval, siendo promovido á Guardia marina de 2ª clase en Junio del 1878; el primer barco de guerra en que embarcó fue la fragata Blanca. En Julio del 1881 fue nombrado Guardia marina de 1ª, ascendió á Alférez de Navío en 1882 y á Teniente de Navío en 1888. Posteriormente a Capitán de Fragata (1912) y Capitán de Navío (1916), ascensos obtenidos por antigüedad, pasando a la situación de retiro en abril de 1930. El 14 de mayo de 1890 contrae matrimonio con María Josefa Gómez-Pablos y Aramburu.

Destinado desde enero de 1896 y a petición propia a la isla de Cuba, participó en aquel conflicto al mando del cañonero «Contramaestre», por lo que fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando posteriormente (en abril de 1904) por su actuación, que describía así la Revista Mundo Naval Ilustrado de 1898: “Cruzando por la noche (Octubre de 1896) el citado cañonero Contramaestre, vio Carranza una luz que se dirigía hacia la costa, y sospechando que fuese algún barco que llevase armas y pertrechos a los rebeldes, aguardó á que amaneciera, convenciéndose de que, en efecto, se trataba de un alijo ya realizado. Propúsose apoderarse de las armas, y con este objeto dejó el cañonero al cuidado del Comandante del Ardilla, señor Bauza, y saltando él en tierra con 30 hombres se internó hasta un kilómetro de la playa, yendo a parar a un campamento enemigo donde estaban atrincherados 400 insurrectos. Atacados éstos con heroico denuedo por aquel puñado de valientes, no pudieron sospechar que se las habían con tan escasas fuerzas y huyeron, pudiendo Carranza realizar su propósito, pues se apoderó de varios cajones llenos de fusiles (más de 800), gran cantidad de municiones, medicinas atalajes, maletas con papeles, ropas, etc., no sin tener que batirse de nuevo contra el enemigo, ya rehecho. Regresó victorioso al Ardilla, que contuvo a los insurrectos con nutricio fuego de metralla, y así realizó Carranza este hecho heroico, casi inconcebible, pues los españoles pelearon contra fuerzas diez veces superiores en número, ya que no en arrojo”.
Poco antes de la intervención norteamericana, a comienzos de 1898, fue nombrado agregado naval de la Embajada española en Washington, solicitando en octubre de dicho año su excedencia voluntaria con el grado de Teniente de Navío, a los 39 años.
Como político fue Gobernador Civil, tres veces diputado a Cortes y Senador del Reino. Con la recomendación de José María Pemán (Unión Patriótica) fue designado alcalde no electo de Cádiz durante la dictadura de Primo de Rivera en julio de 1927 y durante el Gobierno del General Berenguer, hasta proclamarse la II República el 14 de abril de 1931. Durante su mandato se acometieron en Cádiz algunas obras urbanas, como la construcción de la Plaza de Toros, el edificio del cine Municipal en la Plaza del Palillero y se empezó a construir lo que luego sería el Hotel Playa, además del Hotel Atlántico. Tras el levantamiento del 18 de julio de 1936, llega de nuevo a Cádiz desde Sevilla en avioneta, mostrando su completa disposición a los sublevados, siendo de nuevo nombrado alcalde el 29 del mismo mes. Gravemente enfermo, el 13 de septiembre, a los 74 años de edad, Carranza muere en su domicilio de la calle Ancha, en cuyo entierro no se le tributaron honores militares por expreso deseo del difunto.
A lo largo de su vida fue distinguido con la concesión de la Placa Naval de María Cristina, Cruz de primera clase del Mérito Naval y del Mérito Militar, Cruz del Salvador, de Grecia y lla Medalla de Alfonso XIII. Tambien caballero de las órdenes militares de San Fernando y María Cristina, Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, Comendador de la Orden de Isabel la Católica y Caballero de San Silvestre.
FUENTES:
Los Diputados por Andalucía de la Segunda República 1931-1939, escrito por Leandro Álvarez Rey.
Archivo-Museo Don Álvaro de Bazán, El Viso del Marqués, Sección Cuerpo General, legajo nº 236.
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